Papilomas

Los papilomas o verrugas plantares son lesiones causadas por el virus del papiloma humano. Generalmente suelen aparecer en la planta del pie, sin embargo también pueden encontrarse entre los dedos y alrededor de las uñas. 

En nuestra clínica de podología diagnosticamos y tratamos las lesiones por papiloma de forma efectiva y segura. En nuestra clínica de podología, nuestros podólogos siguen los más estrictos protocolos de seguridad e higiene en el tratamiento de papilomas. 


Signos y síntomas

La infección produce un sobrecrecimiento de la piel en forma de lesiones papulosas aisladas hiperqueratósicas o en forma de placas, con puntos negros que indican capilares trombosados y que pueden resultar dolorosas a la compresión. Su aspecto, parecido a una simple dureza, hace que a menudo pasen desapercibidas.


Transmisión del virus

El contagio depende de varios factores como la localización de las lesiones, la cantidad de virus  presente, el grado y naturaleza del contacto y el estado de inmunidad específica contra el virus de la persona expuesta, siendo las personas con algún tipo de inmunodeficiencia las más susceptibles a padecer la infección.

La infección se produce por la inoculación del virus en la epidermis a través de pequeñas microlesiones en la piel pudiendo permanecer en estado de latencia de 2 a 9 meses hasta manifestar los primeros signos de su aparición.

El virus necesita un punto de entrada en la piel a través de microlesiones:

- Grietas en piel muy seca

- Pequeños cortes o rozaduras

- Piel reblandecida y frágil debido a exposiciones prolongadas a la humedad (piel macerada), como sugiere la mayor incidencia de verrugas plantares en nadadores o personas que frecuentan instalaciones deportivas comunes.

- Contacto con otras verrugas presentes en zonas contiguas como en dedos que están próximos entre sí.

La exposición directa a lesiones u objetos contaminados por el virus es por lo tanto una fuente probable de infección


Evolución de las lesiones

Las lesiones pueden alargarse en el tiempo si no se pone remedio. El propio mecanismo del virus hace que en muchas ocasiones pase desapercibido para las defensas del organismo, pudiendo estas lesiones cronificarse y permanecer en la piel meses o incluso años.

La mayoría de los tratamientos se centran en la destrucción de las células infectadas. Existe un pequeño porcentaje de regresión espontánea, no obstante se recomienda tratarlas para evitar la aparición de nuevas verrugas, el contagio a otras áreas del cuerpo o personas, cronificaciones y posteriores tratamientos con una duración mucho más prolongada.

Prevención

- Mantén tus pies, limpios, secos e hidratados

- Si tienes verrugas, evita el contacto directo con ellas

- No camines descalzo en zonas públicas comunes, sobre todo en instalaciones deportivas. Use chanclas especialmente en piscinas públicas y vestuarios.

- No compartas utensilios de pedicura como cortaúñas, piedra pómez, limas, etc

- Revisa tus pies periódicamente y en caso de sospecha acude al podólogo para descartar una posible infección